miércoles, 9 de mayo de 2012

Reparacion de lunas laminadas.

Las roturas que normalmente se aprecian en las lunas parabrisas de los vehículos suelen producirse por el impacto de algún objeto, habitualmente piedras de pequeño tamaño proyectadas por los vehículos precedentes. Resulta evidente que solo pueden repararse las lunas laminadas, puesto que las laminas templadas  al romperse se fragmentan en trozos pequeños.

Técnicamente, hoy en día existen en el mercado una serie de productos (resinas) que permiten restituir las características mas importantes del vidrio ( visibilidad, resistencia estructural, etc.).

A efectos de reparación, la normativa considera faltas leves los daños, siempre que:

- La alteración afecte únicamente a la cara externa del vidrio.

- Ningún punto de impacto supere los 5mm de diámetro.

- La longitud de la mayor fisura no supere los siguientes valores.

      - Vehículos ligeros, daño no reparado (50mm)
      - Vehículos ligeros, daño reparado (150mm)
      - Vehículos pesados, daño no reparado (150mm)
      - Vehículos pesados, daño reparado (400mm)



Los daños quedaran fuera de la zona de visión enfrentada al conductor. Esta zona estará delimitada sobre el parabrisas mediante una franja vertical de 30 cm de ancho, enmarcada en altura por el campo de barrido del limpiaparabrisas y centrada en el eje del volante.



Aparte de las restricciones legales, la reparación de las lunas no es muy recomendable en los siguientes casos:

- Tamaño excesivo del área a reparar ( menor de 40mm).
- Rotura con numerosas grietas.
- Imposibilidad de limpiar totalmente la zona a reparar (separación de la lamina de PVB y el vidrio).
- Cuando el daño alcance la lamina de PVB.
- No deben coincidir nunca los daños  interiores con los exteriores.
- No deben repararse las fisuras que no tengan punto de impacto o que salgan fuera del borde de la luna.

En todos los demás casos en que sea posible  técnica y legalmente, la reparación mediante inyección de resina mejorara e parabrisas tanto a nivel estético como estructural.

IDENTIFICACIÓN DE LOS DAÑOS EN EL PARABRISAS


Los tipos de roturas mas habituales pueden clasificarse como:

- Ojo de buey. Este tipo de rotura se caracteriza principalmente por la ausencia de grietas. Es en el que mejores resultados estéticos se pueden obtener.

- Rotura en estrella. En este paso, es necesaria mucha paciencia para conseguir que la resina rellene todas las fisuras.

- Ala de abeja. Esta rotura es similar a la rotura en estrella, con la característica de que algunas o todas las fisuras presenten salientes. El proceso de reparación exigirá, asimismo, mucha paciencia para conseguir un buen resultado.

- Media luna. El aspecto de la rotura es muy similar la ojo de buey, pero la rotura puede ser impermeable; siendo imprescindible taladrar el vidrio para conseguir introducir la resina.

- Hoja de trébol. La rotura es igual a la de la media luna u ojo de buey, con la única diferencia que el impacto contra la luna puede haber ocasionado separación de la lamina de PVB. Este efecto se apreciara con claridad cuando se haya completado la reparación.

- Rotura combinada. Es una rotura que presenta mas de un tipo genérico de daño. En su reparación, ha de prestarse mucha atención a las características propias de cada uno de ellos.


En la imagen se muestran los tipos de rotura en el orden en el que fueron nombrados y descritos anteriormente.

Una vez producido el daño, conviene aislar la rotura mediante un plástico adhesivo, para evitar que se introduzca en la misma cualquier tipo de suciedad que pueda dificultar una optima reparación posterior.




Para el proceso de reparación de la luna se adjunta un vídeo en el que se explican los pasos a seguir.

http://www.youtube.com/watch?v=IvbyONCn-rY





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